lunes, 3 de enero de 2011

0:21

A las doce y veintiún minutos de la noche intenté cambiar el rumbo de las cosas. No sé si dios existe, pero tampoco iba a dejar las cosas al azar. Tenía que hacer algo por mí misma. (¿Tal vez sea un "propósito" de año nuevo?)

No me gusta dejar cadáveres por el camino. Sí, soy gilipollas.

Solo espero que las cosas salgan bien de una vez por todas... No se puede estar dividido eternamente. El gris no es un mal color.

1 comentario:

  1. Te recomiendo una gran canción para una situación como esta: http://www.youtube.com/watch?v=jz18Wly0w6s

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